
Antes de poder disfrutar de una gran cosecha de cogollos de la mejor calidad, anteriormente deben completarse varias etapas del cultivo. Salvo que seas capaz de germinar semillas de cannabis con éxito, no tendrás ninguna planta que cosechar. Dales a tus semillas el mejor comienzo posible con nuestra guía definitiva sobre cómo germinar semillas de marihuana.
El arte de germinar semillas de cannabis
Mucha gente cree que la etapa vegetativa y la de floración son las más importantes del ciclo de vida de esta planta. Pero, con unas posibilidades de fracaso muy altas si no sabes bien lo que haces, una mala planificación en el momento de germinar las semillas puede ser el factor determinante para tu próximo cultivo. Proporcionar a tus semillas de marihuana el mejor inicio posible en su camino hacia convertirse en cogollos, es una forma infalible de fomentar el crecimiento de plantas sanas y fuertes.
Existen varios métodos para germinar semillas de cannabis, todos con sus distintos grados de éxito, ventajas y desventajas. Tenemos que advertirte de que, incluso con conocimientos avanzados y un equipo de alta gama, algunas semillas podrían fracasar. Esto forma parte de la tarea de hacerse cargo de un organismo vivo. En Grow Austral ofrecemos una amplia gama de semillas de cannabis feminizadas de la mejor calidad.
¿Que se busca en una semilla de cannabis?
Independientemente de dónde compres tus semillas, es aconsejable examinarlas con cuidado antes de la siembra. La mayor parte del tiempo, germinan todas, pero las semillas de mala calidad producen plantas débiles. Lamentablemente, esto es algo que no sabrás hasta bien entradas las fases vegetativas y de floración.
Para evitar decepciones, ten en cuenta que las semillas con una coloración más oscura tienen mayores probabilidades de germinar, mientras que las que presentan un tono verde claro o blanco, puede que fracasen. Aunque las semillas oscuras parezcan ligeramente dañadas, debes plantarlas. Es muy probable que germinen, incluso si la cáscara exterior está un poco deteriorada.
La temperatura desempeña un papel fundamental en la germinación
Antes de pasar a como germinar las semillas, hay un par de reglas de oro que deberás tener en cuenta. Para obtener los mejores resultados, te recomendamos ajustarte a estas directrices, independientemente del método que elijas. Dicho esto, de entre todos los factores que influyen, la temperatura es uno de los más importantes. Las semillas siempre buscan hasta la mínima cantidad de humedad, y utilizan la temperatura para hacerlo.
- La temperatura ideal es de entre 22° y 25°C
- El medio del cultivo debe estar húmedo, pero no empapado
- La humedad relativa debe ser de entre un 70% y un 90%
- Las semillas prefieren la iluminación fluorescente (blanco frío código 33-640)
- Reduce la manipulación de las semillas al máximo
- En cultivos hidropónicos o con tacos lana de roca, el pH ideal es de entre 5,8 y 6,2

¿Cuanto tiempo tardan las semillas de cannabis en germinar?
La aparición de la raíz primaria se produce con la ayuda de tres principios fundamentales: calor, humedad y oscuridad. Ante la promesa de humedad, se forma una raíz única que poco a poco se va convirtiendo en la planta de marihuana que tan bien conocemos y tanto adoramos. En las condiciones adecuadas, las semillas comenzarán a desarrollarse en un plazo de 12-36 horas a partir del momento en que se les proporciona humedad.
Este plazo puede variar, ya que todo depende de la idoneidad del entorno (ver las reglas de oro de arriba). Hasta el peor de los cultivadores puede conseguir que una semilla germine, pero podría tardar varias semanas, lo que aumentaría el riesgo de obtener una planta débil.
Métodos: Como germinar las semillas de cannabis
Método del vaso de agua

Posiblemente uno de los métodos menos eficaces pero que sigue siendo viable. Es sumamente sencillo, por lo que los novatos podrían optar por germinar sus semillas en un vaso con agua. Llena hasta la mitad un vaso o un cuenco con agua a una temperatura de aproximadamente 22°C.
Tras unos 3-5 días, las semillas comenzarán a abrirse y verás aparecer unas diminutas puntas blancas. Cuando estas raíces tengan una longitud de 1 o 2 cm, transfiere las semillas con mucho cuidado a macetas con tierra ya preparadas.
Estos tiestos deberán tener unos orificios pequeños (de unos 10 – 15 mm de profundidad) para meter en ellos las semillas recién germinadas. Cuando las semillas estén seguras, coloca una lámpara fluorescente a unos 13 – 15 cm de distancia con el fin de estimular su crecimiento. Por último, no riegues las semillas en exceso en esta etapa. Utiliza un pulverizador para asegurarte de que estén humedad, pero no empapadas.
Sugerimos utilizar este método para hidratar la semilla por 24 Hrs para posteriormente utilizar el método de germinación en servilleta.
Cómo germinar semillas de marihuana en servilletas

Uno de los métodos de germinación más populares. El método del papel absorbente o servilletas tiene varias versiones. Algunos cultivadores usan discos de algodón o trozos de papel absorbente. En esta guía, vamos a utilizar la típica servilleta de cocina, que es muy fácil de conseguir y retiene la humedad relativamente bien.
Coloca un trozo de papel de cocina húmedo sobre una superficie plana. Pon sobre él las semillas con unos centímetros de separación entre ellas, antes de taparlas con otro trozo de papel. Ambos trozos deberán estar húmedos, no empapados. Una vez más, cuando las raíces blancas alcancen 1-2 cm, traslada las semillas (con cuidado sin tener contacto con la raíz) a macetas con tierra. Utiliza la misma técnica de siembra de arriba.
Directamente en la tierra

Sembrar la semilla directamente en el medio de cultivo evita tener que moverla en su etapa más frágil. Esa primera raicilla está cubierta de filamentos microscópicos que se dañan con mucha facilidad. Dado que los métodos del vaso de agua y del papel húmedo son más propensos a sufrir fluctuaciones de temperatura, la siembra directa en el suelo es una opción mucho más segura.
Empieza llenando las macetas con tierra de calidad empapada en agua. Muchos cultivadores añaden al agua un estimulador de raíces y que puedes encontrar en Tienda. Haz un agujero de aproximadamente 10-15 mm de profundidad, que será el nuevo hogar de tu semilla. Saca las semillas de sus paquetes y colócalas en los orificios. Cúbrelas con cuidado de no comprimir demasiado la tierra. De lo contrario, la raíz tendrá dificultades para penetrar un suelo sólido, lo que frenará el crecimiento de la planta. Pulveriza ligeramente el lugar donde has colocado las semillas para que el medio de cultivo permanezca húmedo.
Si no te gusta la idea de empapar la tierra, usa un espray para humedecer los orificios antes de plantar cada semilla. Siempre que haya suficiente humedad alrededor de las semillas, es posible fomentar igualmente el desarrollo de la raíz.
Deberás colocar las macetas en un lugar húmedo con la temperatura mencionada en las reglas de oro. Después de 4-10 días, verás brotar el plantón, y las raíces habrán empezado a desarrollarse bajo el suelo. Ahora ya puedes transferir la planta junto con la tierra a un tiesto más grande, en el que podrá empezar a crecer normalmente.
Con bloques de lana de roca

Conservar la temperatura (22-25°C) y la humedad ideal para la germinación, es complicado. Salvo que tengas un armario climatizado, no es buena idea dejar las semillas a la intemperie o en el alféizar de una ventana. Una alfombrilla calefactora es perfecta para mantener una temperatura constante, aunque no soluciona el problema de la humedad.
Deberás invertir en algunas herramientas especiales, pero con unos tacos de lana de roca, podrás crear un entorno perfecto para germinar tus semillas de marihuana. Empapa los tacos de la misma forma que si se tratara de tierra. La lana de roca retiene la humedad y evita la necesidad de regar durante las primeras etapas de la germinación. Una vez que los bloques estén empapados, colócalos en una bandeja de plástico que tenga tapa. Los envases de algunas tartas son ideales.
La cúpula del recipiente de plástico creará su propio mini clima tropical. Si puedes meter todos los componentes en un armario climatizado, habrás creado un suministro constante de humedad y no tendrás que tocar las semillas hasta que estén listas para transferirlas al medio de cultivo definitivo en forma de plantones. Con el método de la lana de roca, las semillas germinarán en uno o dos días.
Dos o tres semanas después de la germinación, tus plántulas estarán listas para su nuevo hogar. Llegados a este punto, tienes dos opciones; trasplantarlas a macetas de tierra, o asumir el reto de la hidroponía. Sabrás que las plántulas están listas para moverlas cuando el sistema de raíces comience a sobresalir de la parte inferior de los bloques de lana de roca. Mientras las raíces no empiecen a envolver la mitad inferior del taco de lana, buscarán agua y nutrientes en su nuevo entorno y seguirán creciendo hacia abajo.
RQS Soil Plugs

Los Soil Plugs son otra excelente opción para germinar semillas. Son fáciles de usar y contienen una fórmula cuidadosamente elaborada con ingredientes que potencian el desarrollo de las plántulas. Compuestos de turba y fibra de coco de máxima calidad proporcionan un equilibrio perfecto de aireación y retención de humedad. Esto garantiza que las semillas no se sequen, y previene las enfermedades fúngicas que causan el temido marchitamiento.
Los Soil Plugs contienen micronutrientes clave para un crecimiento y desarrollo óptimos de las plántulas. La adición de agentes biológicos activos también ayuda a establecer el microbioma de la raíz, con organismos beneficiosos que combaten los patógenos y potencian la absorción de nutrientes y la descomposición del material orgánico. Además, el pH equilibrado de estos tacos hace que las raíces puedan absorber fertilizantes sin riesgo de que se produzca un bloqueo de nutrientes.
Su manipulación es muy sencilla, y facilitan mucho el trasplante. Cuando empiecen a asomar las raíces, trasplanta las plántulas directamente en la tierra o en un sistema hidropónico.
Pon una semilla en cada taco de Soil Plugs, colócalos en una bandeja de germinación, y rocíalos ligeramente con agua, sin empaparlos. Utiliza una tapa de plástico transparente para conservar la humedad, y procura mantener la temperatura y humedad mencionadas arriba. Usa un higrómetro pequeño para controlar estas importantes cifras.
Jiffy

El Jiffy es un disco compacto de turba prensada y tierra o de fibra de coco que al sumergirlo en agua se expande y adquiere el tamaño de un cilindro que ocupa nuestra mano. Son especialmente cómodos y se evita manipular la semilla una vez haya germinado, con el riesgo de rotura accidental de la raíz. Es una gran diferencia entre germinar en jiffy o servilleta.
Simplemente, hay que germinar en jiffy directamente, y enterrarlo en el sustrato cuando la plántula asome a la superficie. Muy sencillo y con muchísimos menos inconvenientes. Además, tanto la turba como la fibra de coco son sustratos inertes y muy apropiados para la siembra. Al no contener nutrientes no existirá peligro de sobre fertilización.
Y no menos importante, los jiffys son muy económicos, apenas ocupan espacio y se pueden almacenar durante años en un lugar seco sin que pierdan sus propiedades.
Cómo dar a tus semillas el mejor comienzo en la vida
En la mayoría de los casos, la germinación se producirá sin ningún problema. Pero hay algunos aspectos con los que te podemos ayudar.
Iluminación

El primero es la iluminación. Tus semillas/plantones solo necesitan luces fluorescentes o CFL, al menos al principio. Aunque las plantas necesitan luz para desarrollarse, demasiada luz dañará la marihuana en sus primeras semanas.
Coloca las luces a unos 15cm de las semillas. Cuando los plantones hayan desarrollado sus primeras hojas auténticas (con los bordes dentados), podrás acercar las luces hasta unos 5 cm. Si te preocupa dañar los plantones, pon la mano entre las hojas y las luces. Si no puedes mantenerla en el sitio durante 10 segundos sin quemarte, separa las luces otros 2 cm. Repite hasta que puedas aguantar la temperatura.
Dado que los plantones crecen muy rápido, tendrás que ajustar las luces continuamente para obtener los mejores resultados. Después de dos semanas bajo una iluminación fluorescente, podrás cambiar a luces de cultivo HPS o MH de alta potencia.
Semillas invertidas

Que no cunda el pánico, las raíces siempre crecen hacia abajo. No es necesario reorientarlas. Molestar a las semillas en esta etapa crucial hará más daño que bien. En la mayoría de los casos, lo que se ve no es la raíz asomando por la parte superior de la semilla, sino el tallo de una planta de cannabis.
Si no te convence, espera unos días a que aparezcan las primeras hojas (cotiledones). Siempre que hayas proporcionado a tus semillas todo lo que necesitan, no tendrás ningún problema con los plantones. Lo mejor es no dejarse llevar por el pánico; sigue las reglas de oro, y muy pronto tus plantones estarán listos para pasarlos a una maceta más grande.
Más allá de la germinación
¿Cuándo puedo empezar a usar fertilizantes?
Dependerá del medio de cultivo que utilices, pero en la mayoría de los casos, no tendrás que proporcionar ningún tipo de fertilizante durante las primeras 2 o 3 semanas. Habrá muchos nutrientes disponibles en el suelo, y el coco solo necesitará fertilizantes después de aproximadamente una semana. Si optas por cultivar en coco o hidro, deberás usar fertilizantes con un 25% más de su potencia normal. Una vez que aparezca la primera pareja de hojas, aumenta la dosis en incrementos de 25% por pareja. Para los principiantes, siempre recomendamos un suelo de tipo medio, ya que permite aprender los entresijos del cultivo de cannabis de forma eficiente, y es el que menos castiga los posibles errores.
Una forma sencilla de detectar si se necesitan más fertilizantes, es observando las hojas serradas, que se volverán de un color verde pálido a medida que se vayan agotando los nutrientes. Si no se remedia, las hojas se acabarán volviendo amarillas. Una señal clara de que la planta necesita más fertilizante. Aunque las hojas se pongan amarillas, la planta no morirá, pero es un aviso de que te toca alimentar a tu plantón.
El nitrógeno es el nutriente que más se necesita durante los períodos de mayor crecimiento. Cuando el plantón ha recibido su alimento, el color de las hojas volverá a la normalidad. Dependiendo de cuánto tardes en tomar medidas, podrían pasar entre unas pocas horas y un día entero.